jueves, 9 de enero de 2025

GUERRA HÍBRIDA (1)



Prostituta

-...Es imposible con todos esos alambres de púa.

Wang. (Prisionero chino en el campo de concentración japonés)

-Son los hombres los que los electrifican.

Prostituta

-No hables así, los seres humanos son criaturas débiles. Ve donde te digan. Haz lo que te manden. Es la única forma de sobrevivir.

Wang

-Te equivocas.
El hombre puede volverse tan fuerte como quiera,
solo necesita encontrar la causa de su infelicidad.




La condición humana. Junpei Gomikawa (Película dirigida por Masaki Kobayashi)
https://www.filmaffinity.com/es/film996494.html


TEMPLANZA

EPISODIO 71.º

GUERRA HÍBRIDA





INTROITO--------------------------------------------------------------------------------------------------------

Estaba esperando para pagar en un almacén de bricolaje cuando me di cuenta de que había sido habilitado un solo puesto atendido por una persona, todos los demás se reservaban a los clientes que deseaban hacer uso de tarjetas de crédito, los cuales eran derivados a mostradores de autopago. Sin embargo solo existía una cola para los que nos empeñabamos en hacer valer nuestros machacantes. En ese momento reflexioné sobre el concepto de «guerra híbrida». No estabamos en una trinchera, pero nuestra actitud tenía la determinación y el impulso del que se dispone a batallar por una causa que considera justa.

Los que, sin detenerse a pensar en el perjuicio que se infligen, aún usan mascarillas; los que por comodidad o irreflexión se aferran a la tarjeta bancaria para abonar las compras; quienes aceptan las informaciones difundidas por medios privados o públicos intervenidos sin profundizar en ellas han tomado partido por uno de los bandos en contienda y se asemejan a efectivos militares en esta conflagración.

A continuación me propongo mostrar la importancia de cada gesto, en qué manera las instituciones internacionales antaño revestidas de prestigio se hallan infiltradas desde su inicio por personajes de oscuro pasado y cuán honda es la implicación de las corporaciones que integran el Foro Económico Mundial en los crímenes de exterminio organizados por el partido nazi alemán.

Otros nacionalistas y otros socialistas pululan ahora por escenarios políticos más próximos. Solo a usted corresponde atar cabos y establecer la diferencia entre lo que con rimbombantes palabras se predica y las abyectas intenciones políticas que se llevan a cabo. Piense si los que ahora se revisten con ropajes progresistas, verdes y humanitarios no son sino los herederos de uno de los episodios más siniestros del pasado reciente de la humanidad y si con su apoyo en esta guerra de la insidia y el camuflaje no está favoreciendo sus intenciones.

El concepto de guerra híbrida fue formulado por Frank Hoffman para describir una estrategia bélica que combina tácticas convencionales como el despliegue de fuerzas militares, con otras de guerrilla, agitación y fomento de la insurgencia, junto al uso de la difusión de informaciones tendenciosas, ciberataques, presión económica y manipulación de elecciones para debilitar a un adversario. A estos procedimientos cabría añadir otros confesados expresamente por la Organización Terrorista del Atlántico Norte, como el uso de la modificación del clima o los que pretenden tendentes a la consecución de cualquiera de los numerosos objetivos deshumanizadores promovidos mediante la Agenda 2030 y 2050 por el Foro Económico Mundial y la ONU. La voluntad activa detrás de estas operaciones es la de que cualquier vulnerabilidad de los defensores de la Libertad y del Estado de Derecho pueda ser aprovechada.

Frank G. Hoffman ocupó altos cargos en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos bajo las administraciones de los presidentes Bill Clinton, Barack Obama y Donald Trump.

Las estrategias de guerra híbrida no son cuestión de días ni de semanas. Algunas de ellas, como las que se enumeran a continuación, toman años en implementarse.


Para el exagente de la KGB Yuri Bezmenov

existe un proceso de subversión ideológica dividido en cuatro etapas, dirigido a desestabilizar una sociedad y a debilitar a una nación desde dentro. 

La primera de ellas es la

Desmoralización (que dura entre 15-20 años):

Tiempo suficiente para influir al menos en una generación mediante el sistema educativo.
Se introducen ideologías que desmoralizan a los ciudadanos, promoviendo la confusión en valores fundamentales y tradiciones.
Se suele distorsionar la historia nacional, fomentar una autocrítica desproporcionada y sustituir valores culturales por ideologías contrarias a las raíces del país.

Le sigue la
Desestabilización (cuya duración se estima entre 2 y 5 años):

Se concentra en debilitar las instituciones clave: economía, fuerzas armadas y sistema educativo.
Se promueven conflictos sociales a través de narrativas de división que afectan a los jóvenes formados en la etapa anterior.

A continuación viene la etapa llamada
Crisis (en un lapso de varios meses):

Con el desencadenamiento de desequilibrios que debilitan gravemente la gobernabilidad y las instituciones,
fomentando los disturbios, la pérdida de legitimidad del gobierno y el debilitamiento del tejido social.

La última fase es denominada
 Normalización  y su duración es indefinida:

En ella finalmente se impone un nuevo sistema basado en la ideología externa que se pretende implantar, generalmente con la influencia directa del agente externo que inició el proceso.

La «normalización» implica una sociedad resignada y controlada, con valores y estructuras alineadas con los intereses del agresor.



De esta manera asistimos a la caída de las naciones, que después pasan a ser expoliadas por las grandes empresas multinacionales en connivencia con unas estructuras políticas parasitarias, obsoletas y enquistadas de las que es muy difícil desprenderse. El plan es conocido y meticulosamente ejecutado y, ni que decir tiene, España es buena muestra de tal calamidad.

Hoffman, F. G. (2007). Conflict in the 21st Century: The Rise of Hybrid Wars. Potomac Institute for Policy Studies. Recuperado de https://potomacinstitute.org
 

Hoffman, F. G. (2009). Hybrid warfare and challenges. Joint Force Quarterly, 52(1), 34-39. Disponible en: https://ndupress.ndu.edu



EL EUROMAIDÁN como ejemplo de guerra híbrida


El derrocamiento del gobierno de Víktor Yanukóvich en 2014 en Ucrania fue el resultado de un golpe de Estado promovido y respaldado por actores occidentales, incluyendo a la OTAN, Estados Unidos y la Unión Europea, los cuales fomentaron las revueltas como una estrategia para reposicionar al país dentro de su esfera de influencia.

Intervención directa e indirecta:

Las potencias occidentales ofrecieron apoyo financiero, logístico y estratégico a los líderes de las protestas del Euromaidán. La visita de legaciones estadounidenses y europeas (como Victoria Nuland) para enardecer a los manifestantes demostró esta injerencia.
Incluso Victoria Nuland y el embajador de Estados Unidos en Ucrania, Geoffrey Pyatt, diseñaron sin el menor reparo la composición del siguiente gobierno ucraniano dando por hecho que la nación había pasado a depender de las órdenes de EE.UU.

El objetivo principal del golpe fue alejar a Ucrania de la influencia de Rusia, dificultar la integración de la Unión Euroasiática liderada por Moscú y ampliar la esfera de influencia de la OTAN hacia el este.
Nótese que Rusia ha advertido siempre que la expansión de la OTAN y los intentos de incluir a Ucrania en la alianza constituía una amenaza directa a su seguridad nacional.


Se señala que el apoyo a grupos políticos y ONG prooccidentales, a través de iniciativas como la National Endowment for Democracy (NED), jugó un papel importante en la movilización contra Yanukóvich y que
el discurso occidental sobre "democracia y derechos humanos" sirvió como narrativa para justificar la interferencia en los asuntos internos de Ucrania.


Mearsheimer, J. J. (2014). Why the Ukraine Crisis Is the West’s Fault. Foreign Affairs, 93(5), 77–89

Bezmenov, Y. (1984). Love Letter to America. Los Ángeles, CA: W.I.N. Almanac Panorama.

 En este libro, Bezmenov analiza las estrategias soviéticas para socavar a Estados Unidos desde dentro, remarcando la manipulación de la cultura y la ideología.


Bezmenov, Y. (1985). Black is Beautiful, Communism is Not. Los Ángeles, CA: N.A.T.A. Almanac.

 Esta obra explora cómo el comunismo se infiltra en movimientos sociales y culturales para promover su agenda, utilizando el atractivo de ciertas ideologías para ganar adeptos.



Bezmenov, Y. (1985). No "Novosti" is Good News. Los Ángeles, CA: Almanac.

 Bezmenov ofrece una visión interna de cómo la agencia de noticias soviética Novosti operaba como una herramienta de propaganda y desinformación en Occidente.


Bezmenov, Y. (1986). World Thought Police. Los Ángeles, CA: N.A.T.A. Almanac.

 En este libro, se discute la censura y el control de la información por parte de los regímenes comunistas, y cómo estas tácticas se exportan a otras naciones.

Perkins, J. (2004). Confesiones de un sicario económico. San Francisco, CA: Berrett-Koehler Publishers.



¿Pero cuál es la característica distintiva de esta forma de conflicto?

A diferencia de otras guerras, o tal vez igual que en ellas si se observan en profundidad, en esta nuestro propio gobierno es el enemigo pues en contínua deslealtad hacia los ciudadanos que representa toma medidas contrarias a ellos. Así pues, podemos concluir que a los bandos en contienda: el totalitario dirigido por el grupúsculo financiero de la City de Londres y formado a efectos visibles por la OTAN, el gobierno estadounidense y sus satélites occidentales, además de cabezas de puente regionales como Israel, Ucrania y Arabia Saudita) contra el bando soberanista que aspira a un orden mundial multipolar basado en el diálogo y en las normas del derecho internacional público con una política pacífica de intercambios comerciales: Rusia, China, Irán, Yemen, Líbano, Palestina,  han de sumarse los propios ciudadanos de Occidente y del resto de naciones vasallas.

Contemplamos las vacantes sedes judiciales callar ante las degollinas. Los naturales son diezmados a nivel global por los corruptos dirigentes, que se vuelven contra ellos, y por las grandes empresas que, inaugurando una nueva fase de corporativismo tecnocrático, han tomado partido por la uniformización, la reestructuración y la mercantilización (la «Gran Toma») de los recursos planetarios, seres humanos incluídos, ya que aplican tácticas de guerra híbrida contra nosotros.
Hemos despertado abruptamente a una realidad ingrata en extremo. Los mandatarios se separan cada vez más del pueblo al que en algún momento dijeron representar y son calificados en su ridícula neolengua como los «hacedores de políticas», en un gesto indisimulado e intolerable de desprecio al pueblo.  Las industrias luchan con avidez por su parcela de ganancia y en este contexto, reflexionar sobre su vergonzosa historia se hace necesario.


Colaboración industrial internacional con el nazismo

IBM jugó un papel crucial en el Holocausto mediante su tecnología de tarjetas perforadas, proporcionó las máquinas y el soporte técnico para  el censo de judíos y otras minorías que serviría para la implementación de la eufemísticamente llamada "Solución Final."

IG Farben estuvo profundamente involucrada en la economía de guerra nazi, y produjo el gas Zyklon B

Ford fabricó vehículos para el ejército alemán, incluso después de que Estados Unidos entrara en la guerra

Volkswagen fue creada por el régimen nazi para producir el "coche del pueblo." y utilizó mano de obra esclava.

J.P. Morgan Chase, a través de sus predecesores bancarios, apoyó financieramente al bando alemán moviendo fondos para los nazis y manejando cuentas de judíos que huían, congelando sus activos en la Francia ocupada.

La familia Rockefeller, a través de la Standard Oil, tuvo acuerdos con IG Farben antes y durante la guerra, incluido el suministro de petróleo y la participación en experimentos eugenésicos.


"Wall Street and the Rise of Hitler" por Antony C. Sutton - Explora la financiación de la Alemania nazi por parte de Wall Street.
 

"IBM and the Holocaust" por Edwin Black - Detalla el papel de IBM en el Holocausto mediante su tecnología.


Empresas colaboracionistas del régimen nazi o que son herederas de ellas y que han participado activamente en los encuentros del Foro Económico Mundial (FEM)

Bayer, que fue parte de IG Farben, ahora participa en el FEM, especialmente en discusiones relacionadas con salud, innovación farmacéutica, y sostenibilidad.

Siemens suministró productos y servicios al régimen nazi y utilizó trabajo forzado durante la guerra y es ahora participante regular en el FEM, donde aborda temas de tecnología, digitalización, y desarrollo sostenible.

Durante la Segunda Guerra Mundial, BMW produjo motores para aviones y vehículos militares para la Wehrmacht y utilizó trabajo forzado. Ahora asiste al FEM para discutir sobre movilidad eléctrica y sostenibilidad.

El Deutsche Bank intervino en la financiación del régimen nazi, prestando dinero a las compañías que construyeron Auschwitz.Ahora participa en el FEM, donde se discuten temas financieros, globalización, y regulaciones bancarias.

Ya hemos visto la participación en el holocausto de IBM. Ahora es un concurrente activa a las sesiones del FEM, especialmente en discusiones sobre tecnología, datos, y la economía digital.

Ayer se dio por muerto a uno de los artífices de este panorama, pero ahora vamos a tratar de otro de ellos, el presidente del Foro Económico de la infamia y de la degradación sigue en la brecha. Es interesante recapitular acerca de sus antecedentes familiares.




El padre de Klaus Schwab y las patentes bélicas

Eugen Wilhelm Schwab fue un industrial que operó en una era marcada por el régimen nazi. Su actividad comercial refleja una aceptación de las condiciones impuestas por el Tercer Reich.

Su compañía Escher Wyss se especializó en la fabricación de maquinaria y tecnología para la producción de armas. Durante el período de 1936 a 1945, Escher Wyss se involucró en la producción de materiales de guerra, como:
        Turbinas para Aviones de Combate
        Producción de Agua Pesada y Lanzallamas.

Fin de la primera parte